Planificación detallada para una noche de diversión
Las personas con discapacidad no solo salen de fiesta, sino que cada detalle de su noche se convierte en una planificación minuciosa. Según el ‘Estudio sobre hábitos de ocio nocturno entre personas con y sin discapacidades’, realizado por DIAGEO y GFK en 2023, el 82% de ellas afirma tener que anticipar cada aspecto de su salida. Preguntas como la accesibilidad de las calles, la presencia de rampas en las discotecas, la altura de las barras y la intensidad de la luz son consideraciones cruciales. Este estudio, presentado en un evento de J&B, revela la necesidad constante de encontrar locales accesibles.
Desafíos y barreras en la vida nocturna
Más del 20% de las personas con discapacidad se enfrentan a problemas de seguridad en entornos nocturnos, lo que disminuye su participación en actividades sociales. La falta de inclusión y las barreras percibidas, como la masificación de espacios, limitaciones de accesibilidad, y la carencia de empatía, contribuyen a que solo dos de cada tres personas con discapacidad reconozcan la actitud no inclusiva de la sociedad.
Incentivos para una vida nocturna inclusiva
A pesar de los desafíos, el 71% de las personas con discapacidad expresan su disposición a salir más a menudo si se mejorara la inclusión y se abordaran las barreras existentes. Factores clave incluyen la empatía (56%), la adaptación de espacios (56%), un ambiente más sensibilizado (51%) y la disponibilidad de información clara y legible (45%) sobre la accesibilidad de los locales de ocio nocturno.
La importancia de la sensibilización
Myriam Arnáiz, directora del área de autonomía personal y vida independiente de Impulsa Igualdad, destaca la necesidad de apoyo humano y técnico para lograr una “vida independiente” plena. La falta de adaptaciones, junto con la masificación de espacios y la falta de formación del personal, son problemas críticos que impiden disfrutar plenamente de la vida nocturna y festiva para las personas con discapacidad, según FAMMA-Cocemfe.
Celebrar la diversidad en la vida nocturna
J&B, en un evento totalmente adaptado, demuestra cómo las discotecas pueden mejorar la experiencia para personas con diferentes discapacidades físicas y sensoriales. Gemma, una joven sorda, experimenta la música a través de transmisores que vibran al ritmo de la melodía. La adaptación avanzada de locales de ocio puede marcar la diferencia, permitiendo a todas las personas, independientemente de sus necesidades, celebrar y disfrutar de experiencias inclusivas y enriquecedoras.